miércoles, 17 de febrero de 2010

Perros Romanticos

Bueno he creado este blog hace 2 días y pues no he escrito nada aun en el, ¿por qué?, no lo se, imagino que las ideas no estaban fluyendo bien en ese momento, supongo que la búsqueda de un nombrecito, la figurita de arriba, el subtitulo, la “bienvenida”, etc. causo una embolia mental; un pequeño coagulo de alpinchismo literario (si, y aunque Vargas Llosa y Marta Hildrebrant me puteen por lo dicho, esto en el sentido mas amplio de la palabra podría considerarse literatura), que no se disolvió hasta hace un rato; así que veamos…


La verdad q no se muy bien que escribir en la primera entrada, supongo que podría ser un presentación del blog, de lo que planeo escribir/pegar aquí, pero siendo honesto no tengo la menor idea de lo que ira aquí, tampoco se si siquiera me gustara esta entrada luego de escribirla (maldito sea el perfeccionismo), ni si alguien siquiera la leerá, así que como todo Blogger post-moderno, pues pondré aquí aquello que me de la gana de postear, no soy de colocar etiquetas, pero si de he de colocar una, pues diré que este blog es “parte de un tratamiento contra el aburrimiento recetado por el tristemente celebre doctor Internet”.


Y bueno para empezar y que esto no sea solo una cuestión de catarsis, he aquí mi pequeño aporte-refrito para el mundo: El domingo mientras webeaba en Facebook, cheque una entrada de un grupo de seguidores de un escritor chileno, Roberto Bolaño, la entrada decía “Estoy aquí, dije, con los perros románticos. Y aquí me voy a quedar.”, era evidente que era de una de sus obras, y si no fuera porque ya he leído algo de Bolaño y se que no es como Benedetti; que escribe poesía toda cursi, simpática si, pero cursi al fin de cuentas; no me habría animado a buscar el poema completo para leerlo y saber de que iba. No pienso irme en discusiones sobre el poema como tal, para eso ya hay demasiados blogs de critica literaria (de los cuales no entiendo ni la mitad puesto que ya son demasiado técnicos/floreros en muchos aspectos) así que en parte alucinar que estoy contribuyendo en algo a al difusión de algo con un atisbo de cultura y porque por alguna razon me gusto el poema, helo aquí (y si ya has llegado hasta acá léelo pe, que mi copiar/pegar de otro blog no haya sido en vano):


Perros Románticos

En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el espacio de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
Y aquí me voy a quedar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario